¿Qué le motivó a especializarse en el campo de la otología?

Soy la cuarta generación de otorrinolaringólogos, lo cual supone un orgullo y un compromiso. Mi bisabuelo fundó el Instituto ORL Arauz en 1932. Creo que la elección se fue dando lentamente desde que ingrese al primer año en la facultad. Poco a poco me fui interesando en la anatomía. En particular, la anatomía del oído es algo que me apasiona y no me canso de admirar. También el funcionamiento del oído me resulta super atrayente. La disciplina me fue atrapando y cada vez estoy más interesado en lo que hago y a lo que le dedico el mayor tiempo de mi vida, junto a mi familia.

¿Cuál es su motivación personal para dedicarse a esta área?

Hay pocas satisfacciones tan lindas, como ver que un niño pequeño que llega a tu consultorio con sus padres y un problema de escucha, con el tiempo y la colocación de un implante coclear o un audífono, logra salir a flote y recuperar su vida.

La principal ventaja de trabajar en el IORL Arauz es poder visualizar las patologías desde todos los ángulos. Desde que el paciente ingresa, hasta que se le realiza la intervención quirúrgica en caso de necesitarla.

¿Cuáles son las posibilidades de volver a escuchar a pesar de una pérdida auditiva? ¿Qué ha cambiado en los últimos años?

Afortunadamente el desarrollo de dispositivos ha permitido dar audición a todos los pacientes que hoy en día presentan una hipoacusia, fundamentalmente cuando son diagnosticados de forma temprana. Desde el uso de audífonos convencionales en casos de hipoacusias leves o moderadas, como el implante coclear, en caso de hipoacusias más importantes; también contamos con audífonos implantables del oído medio como el Vibrant Soundbridge. Existe una solución para prácticamente todos los tipos de pérdida auditiva. También en situaciones donde existen hipoacusias como consecuencias de trastornos de conducción por malformaciones del oído externo, asociado a una malformación del oído medio, contamos con audífonos de conducción ósea (quirúrgicos como el Bonebridge y no quirúrgicos como el AdHear). Por último, para aquellos pacientes que no cuentan con un Nervio auditivo sano ya sea por su ausencia desde el nacimiento o como resultado de la exéresis de una lesión retrococlear, contamos con el Implante Auditivo de Tronco cerebral.

¿Cómo influye el factor de la edad, tanto un niño como una persona adulta pueden recuperar la audición?

La edad del paciente es fundamental. Sobre todo, por el momento en que el paciente es diagnosticado con la Hipoacusia. Si la hipoacusia es profunda y de nacimiento, la detección temprana es muy importante. Cuanto antes le coloquemos el implante coclear a ese paciente, tras haber cumplido los 12 meses de vida, mejor será para alcanzar un desarrollo del lenguaje adecuado. El estado clínico general del paciente también es importante. Si existe un paciente añoso con comorbilidades, tendríamos que hacer el balance entre los riesgos y los beneficios que el paciente corre ante una intervención de este tipo. Afortunadamente son procedimientos, por lo general, rápidos y muy seguros.

¿Cómo cambia una solución auditiva la vida de los pacientes? ¿Hay alguna historia de pacientes / éxito en el tratamiento que la haya conmovido particularmente?

Un paciente que no escucha está aislado de esta sociedad, que de alguna manera está pensada para oyentes. El desarrollo del lenguaje es fundamental y su aprendizaje está basado en lo que oímos. Una solución auditiva adecuada, cambia la vida de los pacientes.

Existen muchas historias super atrayentes, todos los casos son interesantes. Siempre las historias de los niños despiertan más emociones, pero recuerdo en especial a un padre que no oía desde hace mucho tiempo y que nunca había oído hablar a sus hijos con 6 y 8 años de vida. A este paciente le colocamos el implante coclear en ambos oídos en distintos momentos (secuencialmente) y si vieras la alegría y la emoción que transmitía al hablar de la voz de sus hijos y de su mujer… ¡Increíble!

¿Qué consejos le da a un paciente antes de una operación y expectativas tras la operación?

Es fundamental que los pacientes sigan los consejos de su médico. Siempre tratamos de ser lo más precisos posibles, no generar falsas expectativas. Trato de ser realista. Gracias al desarrollo de la medicina y de la tecnología en relación a ella, hoy contamos con dispositivos super seguros. Con muy buenos resultados audiológicos y con buenas perspectivas a futuro. Aquellos pacientes que tienen la indicación adecuada deben estar muy tranquilos y confiar en su médico cirujano de cabecera.

Si un paciente sufre hipoacusia severa o profunda, ¿aconseja que se implante bilateral?

Aquellos que tienen una hipoacusia neurosensorial profunda en ambos oídos, y que cuentan con los recursos necesarios para realizar una cirugía en ambos oídos, lo ideal es que se coloquen un implante coclear en ambos oídos, en la medida de lo posible de forma simultánea (colocación del implante coclear en el mismo procedimiento quirúrgico). La audición en ambos oídos nos permite alcanzar una mejor discriminación de las palabras en ambientes sonoros con ruido de fondo, y nos permite reconocer la fuente del sonido. Si nacemos con dos oídos, lo más lógico es poder oír por ambos.

¿Cómo ha cambiado el conocimiento de los pacientes hoy en comparación con hace 10 años? ¿Qué ha ocurrido en términos de conciencia pública sobre posibles soluciones auditivas en los últimos años?

Afortunadamente cada vez existe mayor conciencia sobre la Hipoacusia y las cuestiones que intervienen en ella. Existe una mayor conciencia en cuanto al daño que genera en los oídos la exposición a ruidos fuertes. El generar conciencia es super importante justamente para mantener esta llama lo más viva posible. En relación a lo auditivo es fundamental que los padres sepan si sus hijos oyen adecuadamente, y si no es así, ver qué podemos hacer para mejorar su audición.

Creo que aun el implante coclear y en general todos los implantes auditivos tienen mucho camino por recorrer. Se me ocurre pensar en electrodos más eficaces que nos permitan cada vez oír más tonos, dándonos un amplio espectro de sonidos que nos ayuden a entender las palabras en unas conversaciones y a oír la música, por ejemplo, como lo oye un normoyente. Implantes que sean completamente implantables y no cuentes con partes externas…