En 1977 se implantó con éxito en Viena el primer implante multicanal en el mundo. Hoy, 42 años después, esta valiosa invención sigue mejorando la calidad de vida de miles de niños y adultos que sufren de pérdida auditiva, ayudándoles a recuperar el mundo de los sonidos. El 25 de febrero se celebra su aniversario.
El implante coclear es el primer sustituto de un órgano sensorial: el oído. En los últimos 40 años, esta solución ha progresado considerablemente, y hoy en día los usuarios afirman que pueden escuchar sonidos que pensaron que nunca más podrían recuperar.
Pero, ¿quiénes pueden ser usuarios de implantes cocleares? “Tanto niños como adultos que tengan pérdida auditiva neurosensorial de severa a profunda pueden ser candidatos a un sistema de implante coclear”, plantea el Dr. Santiago Alberto Arauz, otólogo del Instituto Otorrinolaringológico Arauz.
En la actualidad, el implante coclear consta de dos partes: un procesador de audio externo, situado detrás de la oreja; y un implante interno, el cual se coloca debajo de la piel mediante una cirugía. “El procesador de audio externo está sujeto por medio de un imán a la parte interna, capta y procesa los sonidos, transmitiéndolos al implante. De esta manera, envía la información sonora en forma de pulsos y los electrodos que están dentro de la cóclea estimulan directamente el nervio auditivo; éste llevará la información al cerebro, donde será percibida como sonido”, explica el Dr. Arauz.
Beneficios del implante coclear
Además de mejorar la comunicación y la independencia de las personas, este dispositivo facilita la fluidez en las relaciones sociales, educacionales y profesionales. Gracias a este sistema, los usuarios puedan entender el habla en diferentes tipos de entornos de escucha, disfrutar de la música y escuchar una amplia variedad de sonidos, como los de la naturaleza.
Tal es el caso de Mari Ángeles Rodolao (53), quien padece de hipoacusia bilateral profunda. En el 2007 ella tomó una decisión que cambió su vida por completo: se sometió a una cirugía de implante coclear en su oído derecho. Si bien Mariangeles trabaja como perito arquitecta en la Policía Federal Argentina, luego de algunos años siendo usuaria de un implante coclear MED-EL comenzó a estudiar abogacía y recuperó su pasión por la música de los 80’, aquella que escuchaba antes de perder la audición.
“Nunca olvidaré el primer día que escuche nuevamente mi voz cuando al mes de operada me encendieron el implante. Aprender a escuchar cada sonido, desde una frenada de auto hasta el ruido del motor de la heladera, para poder individualizarlos y entender de qué se trataba. Fue maravilloso volver al mundo de los oyentes y siempre agradecida con las personas que me ayudaron a superar esta discapacidad sensorial del mejor modo”, cuenta Mariangeles sobre su experiencia.
Como Mari Ángeles, hoy también Esteban, Julieta, Elena, Carola, Tatiana, Eneida, etc… todos disfrutan de una vida llena de sonido. Para conocer más testimonios de usuarios de implante auditivo, consulta la sección de Testimonios.
Un poco de historia…
La primera versión de un implante coclear se realizó en Francia en 1957 por los Doctores André Djourno y Charles Eyrès, quiénes insertaron un hilo de cobre dentro del oído interno de un paciente, logrando que fuera capaz de percibir el ritmo del lenguaje. La implantación se realizó el 25 de febrero de ese año, razón por la cual se conmemora el Día Internacional del Implante Coclear.
Varios años después, en Viena, ocurrió algo que definió el inicio de la estructura y el funcionamiento del implante coclear tal como lo conocemos hoy en día: la Doctora en Ingeniería Eléctrica y actual CEO de MED-EL, Ingeborg Hochmair, junto con su esposo el Profesor Erwin Hochmair, iniciaron el desarrollo del primer implante coclear multicanal del mundo. Este implante incorporaba un electrodo largo y flexible que permitía, por primera vez, estimular el nervio auditivo con señales eléctricas en gran parte de la cóclea.
De hecho, el pasado 31 de enero de 2020 la Dra. Hochmair recibió el Doctorado Honoris Causa de la Facultad de Medicina de la Universidad de Uppsala (Suecia) por su contribución a la ciencia gracias a los implantes cocleares que su empresa ha desarrollado a lo largo de estos años.
Situación en el mundo
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) existen más de 466 millones de personas con pérdida auditiva y según estudios de la Universidad de Salamanca solo el 2% de esta población ha podido acceder a un implante coclear.
El hecho de acceder a un implante coclear trae beneficios notorios a la vida del paciente e incluso a los gobiernos que se interesan en esta tecnología, ya que la OMS estima que la pérdida auditiva genera un costo anual global de 750 millones de dólares. Entre las mejoras que los usuarios perciben se destacan las siguientes:
- Acceso a un entorno comunicativo rico
- Desarrollo del lenguaje hablado
- Mejora en el rendimiento diario
- Aumento en la inteligibilidad del usuario
- Desarrollo o incremento de las capacidades del habla
- Uso de tecnología como la de un celular
- Aprendizaje de idiomas
- Aprender a tocar un instrumento musical
- Aprender y desarrollar una labor o profesión
“Otra de las ventajas que posee este tipo de implante es que dura toda la vida, no se mueve con el crecimiento de la cabeza y actualmente con el sistema de implante y su procesador se pueden practicar todo tipo de deportes, incluso natación, sin la necesidad de retirarlo, ofreciendo a los usuarios la posibilidad de llevar una vida totalmente normal”, afirma Andrea Bravo, directora clínica de MED-EL en el norte de LATAM.