Alexa, la niña que descubrió un mundo lleno de sonidos

de México

“Escuchar el romper de las olas del mar y contemplar el atardecer en la playa, es algo que disfrutaba hacer con mi familia, recuerdo que Alexa tenía meses de nacida, y yo solo anhelaba que mi pequeña también pudiera disfrutar de esos sonidos. Era muy difícil imaginar que no escucharía la voz de su hermana, la de su papá y la mía, eso me conmovía, comenta Karina Fernández, madre de Natalia de 6 años y Alexa de 4.

“Cuando te dicen que los bebés identifican las voces desde el vientre, a mí me daba tristeza pensar que ella no me había escuchado” cuenta. Hace cuatro años nació Alexa Peralta Fernández, pequeña diagnosticada con hipoacusia neurosensorial bilateral o sordera profunda. En el hospital donde nació le realizaron todos los estudios que un recién nacido requiere, entre ellos, el tamiz auditivo neonatal (TAN), el cual le hicieron en dos ocasiones y ninguno tuvo un resultado esperanzador.

Por recomendaciones de los especialistas, acudieron con una audióloga para realizarle el examen de Poténciales evocados auditivos. Con actitud positiva, enfrentaron la evaluación, pues no había causas por las que el resultado fuera negativo porque comentan que el embarazo de Kari fue saludable, no fue prematura y no había antecedentes de sordera en la familia. A pesar de ello, la audióloga les comunicó que su hija, en ese momento, no escuchaba ni la turbina de un avión; para ambos fue algo impactante en ese momento, pero como alternativa, la audióloga les habló acerca del implante coclear y cómo funcionaba.

Auxiliares auditivos

Ante el desconocimiento de lo que estaba pasando, recurrieron a diversas opiniones y evaluaciones auditivas. Entre ellos, una experta les ofreció auxiliares auditivos y aunque les dijo que, por el grado de sordera, no serían suficientes para desarrollar el lenguaje, como papás sabían que Alexa ya tenía que empezar a utilizarlos para que su cerebro recibiera algún tipo de estimulación auditiva. Así fue que a partir de los 9 meses de edad utilizó auxiliares por un lapso de entre 6 y 7 meses, pero nunca reaccionó a los sonidos, ni siquiera con ruidos fuertes de cazuela o golpes de tambor.

Los auxiliares no fueron suficientes, pero gracias a la información que su primera especialista les brindó, siempre estuvieron seguros de que el implante coclear era la mejor solución para su hija y a la edad de 1 año con 4 meses, se le realizó la cirugía de implante coclear bilateral. Afortunadamente la familia contaba con un seguro de gastos médicos que se hizo cargo de casi todos los gastos que se generaron.

Implantes Cocleares para Alexa

Aproximadamente un mes después, le activaron sus implantes cocleares. Sus papás notaron que por primera vez tuvo reacción al sonido y comentan: “dejó de hacer lo que estaba haciendo, volteaba a buscar el ruido”. En ese momento, se abrazaron y gritaron de emoción.

Es importante mencionar que un implante coclear es una solución auditiva que sustituye la función del oído interno dañado, único dispositivo capaz de mejorar el sentido de la audición en pacientes. A diferencia de los audífonos, que sólo amplifican el sonido, esta tecnología funciona mediante la estimulación eléctrica de los nervios dentro del oído interno y permiten que el sonido viaje a través de los nervios auditivos.

La edad cronológica de Alexa es de 4 años, pero su edad auditiva es de 2 años y 7 meses, esto después de que empieza a escuchar a través de sus implantes y con el apoyo de terapia auditiva verbal y rehabilitación en casa, ya podemos entablar una conversación sencilla. Karina comenta que lleva una bitácora donde registra sus avances o consejos que le dan sus terapeutas, y hasta el día de hoy, ya perdió la cuenta de las palabras que dice. Cuando empezó a hablar era sencillo anotar su nuevo vocabulario, pero cuando empezó a formar oraciones simples y después compuestas es difícil anotarlo todo, como:

  • “Mami, me da agua de tomar por favor del garrafón”
  • “Me da por favor un vasito con agua sin tapadera”
  • “Natalia, Bachik mordió la almohada de la silla de la playa, ¡ni modo!”

Situación global de la pérdida auditiva

Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente de 1 a 3 niños por cada 1,000 que nacen en Latinoamérica tienen algún tipo de pérdida auditiva. De hecho, en México, cerca de 10 millones de personas tienen algún tipo o grado de problema auditivo, de esa cifra, entre 200,000 y 400,000 presentan sordera total.

La sordera constituye el principal trastorno sensorial en los humanos y se estima que el 90% de los niños con sordera son hijos de padres normaoyentes. Es importante recordar que el 80% de las hipoacusias (sordera o deficiencia auditiva) permanentes están presentes desde el nacimiento

Por ello, el Dr. Fernando Díaz Rojas, director Comercial de MED-EL México enfatiza “El oído es uno de los órganos más nobles e importantes del cuerpo humano ya que está altamente conectado con la comunicación, por lo que la detección oportuna de una posible pérdida auditiva en edad temprana permitirá aplicar un tratamiento que favorezca su capacidad auditiva, el desarrollo de su lenguaje y facilite la óptima integración en su entorno. El sentido del oído es el único que puede reemplazarse a través de soluciones auditivas como el implante coclear”.

Karina y Armando están emocionados por la evolución que tiene su hija Alexa día con día, y exhortan a aquellos padres que están pasando por una situación igual a que “no duden y busquen la posibilidad de darle a sus hijos el acceso al mundo del sonido”. Ante esto, Karina comenta que cuando inició todo este proceso, se sentía perdida y buscaba en internet videos e información sobre este tema. Por ello, ahora decidió compartir la historia de su hija, sus vivencias, experiencias, tips para la rehabilitación auditiva en casa, a través de su cuenta en redes sociales Mundo Coclear.

Desde MED-EL exhortamos a las nuevas madres de familia a buscar opciones auditivas para corregir la sordera profunda ya que en los niños que nacen sordos o que se quedan sordos durante los primeros años de vida, sin una adecuada audición, será difícil el desarrollo de un efectivo grado de lenguaje.