El implante coclear es una solución auditiva para quienes poseen una pérdida auditiva severa y que no experimentan mejoras o ganancia en su audición con el uso de otras tecnologías, como los audífonos.
Desde Volver a Escuchar, buscamos informar cómo es el procedimiento de cirugía, desde la elección del usuario como candidato a implante coclear, hasta la cicatrización y encendido del dispositivo.
Con esta información, buscamos que quienes poseen dificultades para escuchar puedan saber cómo acceder a esta tecnología y cómo es el proceso quirúrgico.
Consultas con profesionales
El trayecto hacia la colocación de un implante coclear comienza con una consulta a un profesional de la audición, como un otorrinolaringólogo.
Si se determina que la persona es un candidato adecuado para un implante coclear, será referido a un centro especializado en estos dispositivos. Allí, un equipo multidisciplinario realizará una evaluación preoperatoria exhaustiva.
Este equipo está compuesto por cirujanos, otorrinolaringólogos, audiólogos, logopedas y psicólogos, quienes evaluarán su audición, estado de salud general, habilidades lingüísticas, y sus expectativas y motivación respecto al implante coclear.
Cirugía de implante coclear
Si se determina que se es candidato a un implante coclear, se procederá con la cirugía para colocar el componente interno del sistema. Este procedimiento dura aproximadamente dos horas y se realiza bajo anestesia general.
El cirujano realiza una incisión detrás de la oreja para exponer el hueso que rodea la cóclea y extrae una parte del hueso mastoideo para acceder al óxido interno.
Posteriormente, se realiza una pequeña apertura en la cóclea, a través de la cual se inserta cuidadosamente la guía de electrodos del implante coclear.
Una vez que el implante se encuentra insertado, se coloca y asegura el componente interno del dispositivo, que incluye la carcasa y la bobina con el imán, bajo la piel.
Para asegurar el funcionamiento, el implante se prueba antes de cerrar la incisión. Luego se realiza el cierre de la incisión, generalmente con suturas que se disuelven por sí solas para minimizar la necesidad de extracción posterior.
Cicatrización y recuperación
Tras la cirugía, la cicatrización de la incisión suele demorar de entre tres a cinco semanas.
Una vez completado este periodo, la persona implantada queda con una pequeña cicatriz tras la oreja, la cual usualmente queda oculta bajo el cabello.
En este tiempo de recuperación, los pacientes pueden retomar sus actividades diarias. Aún no pueden escuchar a través del implante coclear, ya que este se debe conectar a la parte externa del sistema, proceso conocido como activación.
Activación y adaptación
Para comenzar a oír sonidos con el implante coclear, es esencial instalar el procesador de audio, un dispositivo que procesa los sonidos del ambiente y los convierte en señales que el implante puede enviar al cerebro para ser interpretadas.
La configuración del procesador de audio es un proceso personalizado y detallado, según la capacidad auditiva de cada persona.
Durante este procedimiento, el audiólogo utiliza un software especializado para ajustar el procesador, configurando cada electrodo dentro del implante para que la experiencia auditiva sea lo más clara y placentera posible.
Una vez que el procesador está configurado y en funcionamiento, el cerebro del usuario necesita un período para adaptarse a esta nueva forma de escuchar e interpretar los nuevos tipos de señales auditivas que recibe del implante.
En este tiempo, el usuario puede experimentar cómo mejora gradualmente su capacidad para distinguir sonidos y entender el habla.
Más allá del usuario, es importante concientizar a negocios y organismos de la necesidad de adaptarse a las necesidades de las personas con problemas de audición. Muchos de ellos, especialmente los pertenecientes al ámbito educativo, han implementado dispositivos de asistencia, como el aro magnético, para amplificar los sonidos y mejorar la calidad de escucha en espacios muy concurridos o ruidosos.
Rehabilitación y ajustes
Para optimizar el desempeño del procesador de audio de un implante coclear, es importante realizar sesiones de rehabilitación auditiva y logoterapia, además de asistir a visitas para ajustar el procesador de audio.
Con estas herramientas, el usuario podrá aprender o mejorar su habilidad para comunicarse efectivamente usando el nuevo sistema auditivo.
Una vez que los ajustes permitan al usuario una estabilidad en su escucha, se reducirán a revisiones anuales para verificar el correcto funcionamiento del procesador.
Además de estas herramientas, destacamos la importancia de la detección temprana de cualquier problema de audición para poder tomar medidas lo antes posible. El entorno cercano y las acciones que se tomen pueden ser determinantes a la hora de que una persona con hipoacusia pueda escuchar y entender el mundo.
En Volver a Escuchar, comprendemos a fondo las preocupaciones y necesidades de quienes enfrentan la hipoacusia y de sus familias.
Te invitamos a conocer nuestro portal, donde ofrecemos información esencial sobre la audición, tecnologías auditivas y estrategias para manejar los problemas de audición.
Además, encontrarás inspiradores testimonios de personas que han logrado reconectar con el mundo sonoro gracias al uso de implantes cocleares.
