La hipoacusia o pérdida auditiva, es una condición que afecta a millones de personas en todo el mundo. Pero, ¿cuándo se considera que esta pérdida auditiva es severa? Aquí desarrollaremos las características de la hipoacusia severa, cómo se diferencia de otros niveles de pérdida auditiva y las opciones disponibles para manejarla.
¿Qué es la Hipoacusia severa?
La hipoacusia severa no es simplemente una disminución de la capacidad auditiva; es una barrera que transforma radicalmente la forma en que las personas interactúan con su entorno y con los demás.
La hipoacusia severa se define como una pérdida auditiva en la que los sonidos deben alcanzar entre 71 y 90 decibeles antes de poder ser detectados. En términos más simples, es como vivir en un mundo donde solo los sonidos más fuertes logran atravesar la barrera del silencio. Las conversaciones normales, los cantos de los pájaros, el murmullo de las hojas al viento, todos estos sonidos cotidianos se vuelven inalcanzables, como melodías tocadas a una gran distancia.
¿Cuál es el impacto en la vida cotidiana?
Para alguien con hipoacusia severa, las actividades diarias se convierten en desafíos. Imagina no poder escuchar el timbre de la puerta, el teléfono, o incluso las palabras de amor de tus seres queridos. Es un estado en el que la comunicación verbal se vuelve tremendamente difícil, y donde el aislamiento puede ser una lucha constante.
Pensar en la hipoacusia severa como un simple problema médico es pasar por alto su profundo impacto emocional y social. Es una condición que requiere no solo tratamiento, sino también comprensión, paciencia y, sobre todo, empatía. Es aprender un nuevo lenguaje, el lenguaje de la paciencia y el apoyo, donde cada gesto y cada palabra escrita adquieren un significado más profundo.
¿Cuáles son las causas comunes de la hipoacusia severa?
Comprender las causas comunes de este grado de pérdida auditiva es esencial para la prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento efectivo. A continuación te contamos las principales causas que pueden llevar a una persona a experimentar esta profunda pérdida auditiva.
1. Envejecimiento: el paso inevitable del tiempo
Presbiacusia: La causa más común de hipoacusia severa es el envejecimiento natural. Conocida como presbiacusia, esta forma de pérdida auditiva ocurre gradualmente a medida que las personas envejecen, afectando principalmente la capacidad de escuchar sonidos de alta frecuencia.
2. Exposición a ruidos fuertes: un peligro moderno
Trauma acústico: La exposición prolongada o repetida a sonidos de alto volumen, como maquinaria pesada, música a alto volumen o explosiones, puede causar un daño irreparable en el oído interno, llevando a una pérdida auditiva severa.
3. Factores genéticos: la herencia del silencio
Predisposición genética: En algunos casos, la hipoacusia severa puede ser hereditaria, con genes específicos que predisponen a las personas a esta condición.
4. Enfermedades y condiciones médicas: Más que una Simple Enfermedad
- Infecciones y enfermedades: Ciertas enfermedades, como la meningitis, el sarampión o la otosclerosis, pueden afectar el oído interno y causar una pérdida auditiva severa.
- Ototoxicidad: Algunos medicamentos, especialmente ciertos antibióticos y quimioterapias, pueden ser tóxicos para el oído interno y resultar en hipoacusia.
5. Traumatismos y lesiones: accidentes que cambian vidas
- Lesiones en la Cabeza: Los traumatismos craneales, ya sea por accidentes o lesiones deportivas, pueden dañar el oído interno y llevar a una pérdida auditiva severa.
Empatía: la clave para entender
Empatizar con alguien que tiene hipoacusia severa significa entender que su experiencia va más allá de no poder escuchar. Es reconocer los desafíos emocionales, sociales y psicológicos que acompañan esta condición.
La hipoacusia severa puede cambiar la forma en que una persona se comunica y se relaciona con los demás. La empatía nos ayuda a ser más pacientes y creativos en nuestras formas de comunicación, buscando siempre maneras inclusivas y efectivas de interactuar.
Comprendiendo su Mundo
- Desafíos Cotidianos: Imagina no poder escuchar el timbre de la puerta, el llanto de un bebé o las palabras de tus seres queridos. Comprender estos desafíos cotidianos es fundamental para apreciar la realidad de vivir con hipoacusia severa.
- Aislamiento Social: Muchas personas con hipoacusia severa enfrentan el aislamiento social. Reconocer esto puede motivarnos a ser más inclusivos y a buscar formas de mantenerlos conectados con la comunidad.
Caminando en sus Zapatos
- Experiencias Compartidas: Intentar entender la experiencia de vivir con hipoacusia severa puede incluir participar en simulaciones auditivas o en conversaciones con quienes viven esta realidad. Estas experiencias pueden abrir nuestros ojos a su mundo y aumentar nuestra comprensión.
- Apoyo Activo: La empatía se convierte en acción cuando tomamos pasos concretos para apoyar a las personas con hipoacusia severa, ya sea a través de la adaptación de espacios para facilitar la comunicación o el apoyo en la búsqueda de recursos y tratamientos.
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