Daniel, el poder de la música y de las ideas

Daniel Alberto San Martín tiene un implante de conducción ósea y ama la música, desde los seis años toca el violoncello.

Historia de Daniel Alberto San Martín

Hola soy Daniel Alberto San Martín y tengo 9 años. Tengo microtia desde que nací. Hace dos semanas me realizaron el implante del audífono osteointegrado de Med-el modelo BONEBRIDGE SAMBA 2. Mi experiencia de la intervención quirúrgica y después ha sido muy buena. De hecho, estoy muy contento por haberlo hecho.

Respecto a mi historia auditiva, desde muy pequeño mis padres ya pensaban que los sistemas de ayuda a la audición serían buenos para mi. Por eso desde que tenía 1 año ya usaba un audífono de transmisión ósea de banda llamado Contact Mini de Gaes. Pero dejé de usarlo pronto porque la banda era muy incómoda.

Después, a los 6 años, decidimos volver a empezar con el ADHEAR de MED-EL, porque mi cráneo aún no tenía un grosor suficiente para un implante. Pero en la ultima revisión, me hicieron un TAC y mi otorrino me dijo que si quería ya estaba preparado para poder ponérmelo.

Participación en el concurso ideas4ears

Hace unas semanas conocí la existencia del concurso ideas4ears a través de mis padres, gracias a la página de Facebook de MED-EL, ya que ellos intentan estar siempre informados y al día de todos los avances tecnológicos y de investigación en implantes y audífonos para mí. De hecho, yo ya llevaba el ADHEAR de MED-EL

Me gustó la opción de presentarme en este concurso y lo hice aportando una idea a la que desde hace mucho tiempo le estaba dando vueltas porque me parecía una excelente solución a mi problema auditivo y estético.

Resumiendo, era una solución a una necesidad que yo tengo.

Después de varios días de haber participado en este concurso, mi madre recibió una llamada telefónica en la que le comunicaron que mi idea había sido seleccionada entre las ganadoras. Cuando me lo dijo no me lo podía creer, aunque yo sabia que podía ganar.

Al final me convencí que era cierto; no sabía qué hacer si llorar, reír o bailar, así que me quedé bloqueado. Me puse muy feliz sabiendo que una empresa del nivel de MED-EL había tenido en cuenta y valorado mi idea.

El rol de la música

Respecto a mi formación musical, a los 5 años ingrese en la Escuela de Música de mi ciudad (Astorga) junto a mis dos hermanas. La directora de esta escuela se dio cuenta de que los tres destacábamos. Así que en una convocatoria extraordinaria pudimos matricularnos en el Conservatorio Profesional de Música “Ángel Barja” de Astorga.

Mi elección de instrumento fue el violoncello, porque me explicaron que su sonido era grave y que era el sonido de instrumento que más se parecía a la voz humana; y eso me daría menos problemas por mi audición. Así que, desde los 6 años, toco el cello, con el que he ganado concursos internos de este conservatorio en composición e interpretación, además de conciertos. También he participado con mi instrumento en el Ensamble de CellosMagics y allí también asistí a MasterClass con los cellistas Chu-Yi-Bing y Daniel Acebes.

Tocar el violoncello es algo que no cambiaría por nada.

Además de la música, me encantan las matemáticas y la ciencia, también la lectura y el deporte y practico fútbol sala y natación.