¿Qué esperar de un implante coclear?
Los avances tecnológicos y la continua mejora han dado como resultado implantes cocleares cada vez más sofisticados. Gracias a la innovación sobre los modos de percepción los aparatos se adaptan de manera más eficaz y permiten escuchar sonidos que en un momento se creían irrecuperables. Es así como los matices de la voz y las sutilezas musicales vuelven a estar presentes en la vida de los usuarios de implante coclear.
Es cierto que los implantes no reemplazan la audición natural, pero suponen el acceso a una gama de sonidos y percepciones que fueron arrebatados tras la pérdida auditiva. Las variaciones en los tonos no sólo abren la puerta al disfrute armónico, también ayudan a comprender las fuentes sonoras y el habla en distintos entornos acústicos, que se traduce en una real adaptación del usuario al contexto.
Estos motivos permiten que las personas se desenvuelvan de manera corriente:
- Aumenta la independencia
- Permite la localización de fuentes de sonido
- Posibilita el entendimiento del habla
Realizarse un implante coclear es un proceso que no supone un resultado inmediato, se requiere de continuidad, predisposición y paciencia para obtener resultados. A través de la adaptación al implante coclear, los tiempos de recuperación operatoria y la terapia logopédica; el usuario progresivamente podrá volver a escuchar.
Es importante tener en cuenta la experiencia de quienes han sido implantados. Conocer sus historias de vida, sus motivaciones y los pasos que fueron dando ayuda para transitar el proceso personal (Ver apartado Testimonios para conocer estas historias de vida).
Un implante coclear seguro y de calidad
El implante coclear es tecnología que cumple una función importante para sus usuarios. La implantación es un proceso quirúrgico que requiere de un periodo postoperatorio y adaptativo, por lo que los implantes deben tener un desempeño continuo y duradero.
Lograr implantes que funcionen en distintas condiciones climáticas y que se adapten al uso de los usuarios requiere tecnología adecuada junto con un trabajo de fabricación especializado. En ellos influyen factores como la innovación, los materiales y el proceso productivo.
Innovación y sofisticación
Los prototipos de los implantes son testeados para garantizar la funcionalidad de cada una de las partes. Se prueba el rendimiento de los circuitos computarizados del procesador para comprobar su calidad auditiva. También se realizan pruebas sobre los materiales, en donde se comprueba ciertas características como los grados de anticorrosión y la resistencia mecánica.
Tecnología sólida, funcionamiento adaptable
El implante coclear se ubica en el oído interno de los usuarios, por lo que su durabilidad y funcionalidad tiene que ser trabajada en detalle. Cada parte es testeada de manera individual y se descarta cualquier inconveniente.
El aparato envía estímulos eléctricos al cerebro a través de un mecanismo interno y externo a una velocidad de 50.000 veces por segundo, para que el cerebro pueda ser estimulado e interpretar en simultáneo el sonido ambiente al momento que se produce. En el oído interno los procesadores envían las señales sonoras a las guías de electrodos. Los procesadores interpretan las ondas sonoras y las transforman en estímulos eléctricos, y están alojados en un estuche soldado en laser para aislarlo herméticamente del exterior.
A continuación, la señal eléctrica es enviada a la guía de electrodos insertada en la cóclea, donde finaliza el circuito. La guía de electrodos es realmente delgada. Existen varios modelos de guías para adaptarse a las particularidades de cada oído interno, lo que permite preservar las estructuras cocleares y contar con mejor audición a futuro.
El cuidado de los materiales
La funcionalidad y durabilidad de los implantes tienen que ir de la mano con el cuidado del oído interno de la persona. Para ello se utilizan materiales acordes de larga duración que preservan la salud de la cóclea, para que la audición no presente disminuciones.
La guía de electrodos está hecha 90% platino y 10% de iridio, materiales con excelente tolerancia a la corrosión. Se colocan en un molde especial para darles forma, que la vuelven flexibles y adaptables a la cóclea. Por último se recubren de silicona, lo que proporciona mayor suavidad, funcionando como una protección de las delicadas células nerviosas.
Luego se procede a testear el chip, alojado dentro de un estuche de titanio. El material se somete a distintos entornos, temperaturas, gases, químicos y corrientes eléctricas para corroborar su desempeño. También se realizan pruebas mecánicas sobre cada uno de los elementos. El mismo tratamiento reciben las guías de electrodos, lo que en su conjunto garantiza que los materiales utilizados durarán a lo largo de tiempo.
Para saber más, ver el artículo El secreto para hacer un implante coclear fiable