Tras las numerosas consultas en materia de cómo trabajar con niños con pérdida auditiva, Volver a Escuchar se ha puesto en contacto con profesionales de la educación, para escuchar sus pautas y consejos de cómo trabajar en el aula.
En esta ocasión, entrevistamos a Adoración Juárez, fundadora y directora de la escuela inclusiva Tres Olivos de Madrid (España).
Adoración Juárez es licenciada en logopedia, profesora de pedagogía terapéutica, psicopedagoga educativa y doctora en psicología. Desde 1994 también es presidenta honoraria de B.I.A.P. (Bureau International d´Audiophonologie) y desde 1989 hasta 1998 fue Experta y evaluadora de proyectos en la Comisión Europea. Además es autora de diversos libros y materiales sobre discapacidad auditiva, estimulación del lenguaje, logopedia, etc. y colabora como profesora en distintas Universidades de España y del extranjero.
¿Cómo y cuándo surgió el proyecto de crear el centro escolar de Tres Olivos? ¿Cómo surgió la relación de Tres Olivos con la Fundación “Dales la Palabra”?
En 1975, se creó la asociación de padres y profesionales “Entender y Hablar” con el objetivo de desarrollar proyectos de educación e integración social para niños y niñas con discapacidad auditiva.
El proyecto educativo se basaba en el aprovechamiento auditivo, una perspectiva de lo que se llamaba entonces Comunicación Total, la integración en un colegio ordinario y una intervención precoz. Hoy en día, llama la atención que se iniciaba esa intervención entre 3 y 4 años frente al escepticismo general de entonces: ¿Qué pretendéis hacer con niños tan pequeños? Era la pregunta que nos hacían con más frecuencia.
Iniciamos el proyecto con 6 alumnos/as con discapacidad auditiva profunda en un colegio que ayudamos a fundar, el colegio Ágora, junto a un equipo implicado en el movimiento de renovación pedagógica de los años 70.
Poco a poco fueron aumentando los alumnos con discapacidad auditiva y, después de 10 años, seguimos el proyecto en otro centro, más grande y subvencionado, el colegio Fuentelarreyna, donde permanecimos 12 años.
El formato de “integración escolar” de los años 80 se reveló insuficiente y evolucionamos hacia el concepto de “inclusión”: No se limita a “aceptar” a niños con diferencia y a ayudarles a “integrarse” con un equipo especializado, en este caso de logopedas. El concepto de inclusión concibe un centro escolar capaz de responder, desde su misma estructura e implicando a todos sus agentes, a las necesidades de todos sus alumnos/as.
El proyecto inclusivo se concretó en 1999, cuando, junto a unos padres, creamos la Fundación “Dales la Palabra” y, desde allí, la construcción del colegio Tres Olivos, centro concertado con la Consejería de Educación de Madrid desde su apertura en el curso 2000-2001.
¿Cómo considera Tres Olivos que debe ser la inclusión del alumnado? En concreto aquellos con discapacidad auditiva.
La inclusión supone modificar metodologías, eliminar en lo posible barreras de comunicación, formar al conjunto del profesorado y personal no docente e implicar a todas las familias, tengan hijos/as con necesidades educativas especiales o no.
¿Qué tipo de abordajes se llevan a cabo en el aula con los alumnos con pérdida auditiva? ¿Y en el centro en general?
La construcción del centro tuvo en cuenta normas acústicas óptimas. Coincidió con la generalización de los implantes cocleares que permitió la optimización de los resultados de la metodología que llevábamos aplicando, con necesidad de cambiar su orientación flexible para adaptarse a todos los casos individuales. El centro cuenta con las ayudas técnicas necesarias (equipos de FM, material didáctico con subtítulos) y, sobre todo, de recursos humanos: logopedas, pedagogas con Discapacidad Auditiva encargadas de la orientación familiar – programa propio de la Fundación “Algo que Decir” -, formación del profesorado y asesoramiento personal.
La metodología del colegio sigue basada en la filosofía de la Comunicación Total, es decir el uso de todos los sistemas que sean útiles y necesarios según las necesidades de cada niño, en cada una de las etapas de su evolución.
El objetivo explícito es el dominio del lenguaje oral, del habla y del lenguaje escrito para que, al final de su etapa educativa, los/las alumnos/as disfruten de una autonomía completa tanto en sus relaciones con los demás como en el acceso a la información y a la cultura. En ese sentido, el centro puede calificarse como “oralista de objetivo” aunque recurra a signos manuales, Palabra Complementada y adquisición precoz del lenguaje escrito, como sistemas de visualización del lenguaje oral porque permiten precisamente un acceso más rápido y completo a la lengua oral. La Lengua de Signos está presente en alumnos bilingües (hijos/as de familias con discapacidad auditiva signantes) y se recurre a ella para el acceso a la información en aquellos casos que lo requieran (alumnos/as sin posibilidad auditiva).
Todo el profesorado recibe una formación especializada que les permite comunicar eficazmente en el aula con sus alumnos/as con discapacidad auditiva, desde los primeros años, cuando el desfase del lenguaje oral es todavía importante, hasta las etapas posteriores, cuando las dificultades en la comprensión y manejo del lenguaje oral son más sutiles.
La discapacidad auditiva es explícitamente presente en cada actividad del centro y algunas metodologías especializadas han generalizado sus beneficios al conjunto del alumno como el uso de la Comunicación Bimodal en las clases de inglés de la etapa infantil. Existe un taller de comunicación para familias que no tienen hijos con sordera y todos los niños, a través de la observación de sus profesores y de actividades lúdicas como las canciones, disponen de un acercamiento a la comunicación aumentativa.
El colegio Tres Olivos participó en la edición 2019 de ideas4ears
En estos casi 20 años, han pasado por las aulas unos 200 alumnos con discapacidad auditiva, un 10 % del conjunto del alumnado, la proporción diseñada desde el principio del proyecto.
Además de la propia evaluación del centro, el proyecto es evaluado de forma externa por un equipo de la Universidad Autónoma de Madrid que controla los niveles de competencia de los alumnos, sean oyentes o con discapacidad auditiva.
Los niveles de lenguaje, oral y escrito, se evalúan de forma específica por el equipo de logopedas; muestran cómo, progresivamente, los resultados de los/las alumnos/as con sordera se van integrando en la dispersión media de los baremos de las pruebas aplicadas.
También se cuenta con evaluación externa para el idioma inglés y con las evaluaciones periódicas que realiza la Consejería en los colegios e institutos de la Comunidad de Madrid.
- Los resultados obtenidos, que han sido objeto de varias publicaciones, han mostrado que los niveles académicos alcanzados por nuestros alumnos, son equiparables a los de sus compañeros oyentes. Superan los niveles de la ESO, del Bachillerato, de la Formación Profesional y de la prueba de selectividad en una proporción respecto a los que inician la secundaria semejante a la registrada en la Comunidad de Madrid con el mismo criterio.
- La otra vertiente, la de integración social e implicación de las familias en el proyecto, se evalúa evidentemente con otra metodología basada más en la observación y el uso de registros, testimonios y cuestionarios. Una investigación interna sobre la percepción social de la sordera en la población de alumnos/as oyentes fue objeto de una tesis doctoral, mostrando un cambio sustancial respecto a datos de investigaciones similares ya publicadas.
El proyecto de Tres Olivos se ha convertido en un centro de referencia a nivel internacional ¿Nos puede explicar por qué ha traspasado fronteras su método?
Cierto que el colegio Tres Olivos se ha convertido en centro de referencia para el modelo de inclusión escolar. Es centro de prácticas de escuelas de magisterio y facultades universitarias de España, Francia, Bélgica y América Latina.
La discapacidad auditiva, a pesar de los grandes avances conseguidos en los últimos 50 años gracias a los avances tecnológicos y educativos, plantea todavía serios obstáculos para el desarrollo lingüístico, intelectual, social, cultural y laboral y los estudios empíricos recientes siguen mostrando diferencias muy notables respecto a la población oyente del mismo entorno de vida.
Si se quiere obtener resultados para la mayoría y no sólo para un pequeño grupo de niños y niñas con capacidades superiores que les permitan compensar el déficit inicial, la superación de estos obstáculos requiere la puesta en marcha de proyectos globales e intensivos que impliquen todo el entorno social (familia, escuela, sociedad), de metodologías eficaces en el desarrollo del lenguaje y la comunicación y el reconocimiento social de la diferencia. No pueden limitarse a la simple corrección (parcial) de la audición, aunque se realice tempranamente (es decir con dos años de retraso mínimo respecto a la maduración del sentido de la audición en un feto oyente).
Estos planteamientos y resultados han sido presentados en los congresos nacionales e internacionales, de ahí que grupos de expertos de otros países hayan venido a ver el centro Tres Olivos y animados por nosotros hayan iniciado en sus países experiencias similares.
En Argentina y Perú un equipo muy activo de audiofonólogas, de maestras y psicopedagogas, han abierto nuevas puertas hacia la inclusión educativa y vienen a nuestro Centro a formarse.
Tuvimos la suerte de inaugurar en Casablanca, junto a las autoridades marroquíes y españolas un proyecto de inclusión escolar, creado por un equipo de ortofonistas y ORL que estuvieron en Tres Olivos y vieron cómo adaptarlo a su país.
Podríamos seguir enumerando casos en los que la Fundación y Tres Olivos influyen sobre la metodología de la educación de los alumnos con discapacidad auditiva, pero una de sus aportaciones importantes es el Master de la UNED “Uso de sistemas alternativos y aumentativos del lenguaje y la comunicación” desde el año 2015, que abarca otras patologías de lenguaje y al que se matricula un alumnado importante España y de América Latina.
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