La pérdida auditiva no solo transforma la manera en que una persona escucha el mundo, también puede repercutir en su bienestar físico, emocional, social y cognitivo.
Cuando los sonidos comienzan a desvanecerse o se vuelven difíciles de identificar, la vida cotidiana requiere nuevas formas de adaptación y, sobre todo, un entorno que acompañe.
Comprender cómo afecta la pérdida auditiva a la salud y a la vida diaria, es importante para acompañar con empatía y promover una mejor calidad de vida.
Cambios en la comunicación y en los vínculos
Uno de los primeros desafíos que puede traer la pérdida auditiva es la dificultad para mantener una conversación fluida. Hablar por teléfono, seguir una charla en grupo o comprender lo que dice alguien que no está frente a frente puede volverse complejo.
Esta situación muchas veces no está relacionada con una falta de interés o atención, sino con la necesidad de apoyos adecuados para lograr comprender con claridad. En ocasiones, algunas personas pueden optar por retirarse de ciertos espacios sociales o evitar reuniones numerosas, lo que puede afectar su participación en diversas actividades.
Cuando la comunicación se ve alterada, también pueden verse afectadas la autoestima y los vínculos afectivos. Es en estos casos cuando el acompañamiento del entorno resulta esencial. La pérdida auditiva no solo limita la percepción del sonido, sino que también puede modificar la manera de vincularse con otras personas y de compartir momentos cotidianos.
Bienestar emocional y estimulación cognitiva
La experiencia de convivir con una pérdida auditiva puede generar cansancio o frustración, especialmente cuando la comunicación requiere un esfuerzo constante. Algunas personas pueden experimentar momentos de confusión o sentirse solas en ciertos contextos. Estos sentimientos, aunque comprensibles, no siempre son visibles para el entorno, por lo que es importante hablar de ellos y encontrar apoyo.
Al mismo tiempo, cuando no se cuenta con la estimulación adecuada, pueden aparecer cambios en funciones como la memoria o la atención, sobre todo en personas mayores. Esto no significa que toda pérdida auditiva genere estas situaciones, sino que un acompañamiento temprano y el acceso a herramientas adecuadas pueden favorecer un mejor bienestar cognitivo a lo largo del tiempo.
Consecuencias en el ámbito laboral y educativo
La vida cotidiana, tanto en el trabajo como en la escuela, presenta situaciones que damos por sentadas: participar de una reunión, seguir una clase, interactuar con un grupo. Sin embargo, cuando hay una pérdida auditiva, estos espacios pueden volverse desafiantes si no cuentan con condiciones que faciliten la participación de manera equitativa.
En el ámbito laboral, las conversaciones grupales, las videollamadas o incluso los intercambios informales pueden exigir un esfuerzo mayor para quien tiene una pérdida auditiva. Sin embargo, con herramientas simples como el uso de micrófonos, subtítulos o ambientes con buena acústica, es posible garantizar que la información llegue de manera accesible para todas las personas.
En el aula, el rol de docentes y compañeros es importante para favorecer un aprendizaje inclusivo. Adaptaciones en la forma de hablar, apoyo visual, ubicación adecuada en el aula o el uso de tecnología pueden hacer que un niño o niña con pérdida auditiva pueda comprender y participar activamente de la experiencia escolar. Lejos de ser obstáculos, estos recursos se convierten en puentes que fortalecen la inclusión y la autonomía.
En ambos escenarios, lo fundamental es reconocer que se trata de generar entornos donde cada persona pueda desarrollarse plenamente y sentirse parte desde el inicio. Un ejemplo de esto lo comparte Javier Collado, mentor de MED-EL Latinoamérica: “Las clases que yo doy, habitualmente de música, en un principio cuando tuve la irrupción de la hipoacusia eran muy dificultosas por el cansancio que me exigía qué escuchaba o qué no escuchaba. Hoy por hoy, después del implante coclear, la verdad es que me olvido de que tengo una discapacidad y mis alumnos también se olvidan. Puedo trabajar de una manera muy fluida y muy cómoda”.
Su experiencia refleja cómo el acceso a un implante coclear, en combinación con un entorno que acompaña, puede impactar de forma positiva en el desarrollo laboral y la calidad de vida.
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Detección temprana de la pérdida auditiva y consulta profesional
Estar atentos a algunas señales puede ayudar a detectar tempranamente una posible pérdida auditiva. Por ejemplo, si una persona comienza a subir el volumen de la televisión más de lo habitual, si pide que repitan lo que se dijo con frecuencia o si cambia su forma de interactuar en lugares ruidosos, puede ser momento de consultar con un profesional especializado.
La pérdida auditiva puede abordarse de diferentes maneras, dependiendo del tipo y grado que presente cada persona. La evaluación auditiva no solo busca confirmar si existen dificultades para oír, sino también identificar cuál es la mejor forma de abordarlo.
Desde dispositivos de escucha hasta implantes cocleares o estrategias de rehabilitación auditiva, lo más importante es contar con un diagnóstico y un equipo que acompañe cada paso del proceso. Brindando orientación personalizada sobre qué dispositivos y estrategias pueden favorecer una mejor calidad de vida.
El valor del entorno que acompaña
Transitar una pérdida auditiva implica, muchas veces, una transformación en la forma de aprender, comunicarse y participar. En este camino, el rol del entorno cercano es fundamental ya que contar con personas que escuchen, comprendan y estén dispuestas a acompañar marca una diferencia.
Pero también es importante entender que el acompañamiento no reemplaza el acceso a soluciones auditivas. Cuando la indicación profesional lo sugiere, apoyarse en tecnología como dispositivos auditivos o implantes cocleares puede ser una herramienta esencial para recuperar la comunicación y el vínculo con el entorno.
En Volver a Escuchar trabajamos para que ninguna persona tenga que transitar este camino en soledad. Compartimos información de profesionales y expertos, acercamos experiencias y construimos una comunidad que valora tanto el acompañamiento emocional como el acceso a tecnología auditiva adaptada.
Un nuevo comienzo con apoyo e información confiable
La pérdida auditiva puede transformar rutinas y generar preguntas, pero también puede abrir nuevas formas de conectarse con el mundo. Con diagnóstico, acompañamiento y acceso a tecnología auditiva, muchas personas logran recuperar espacios de comunicación, confianza y bienestar.
Desde Volver a Escuchar invitamos a quienes estén atravesando este proceso a conocer los recursos disponibles, leer los testimonios de quienes ya han recorrido este camino y descubrir un espacio pensado para acompañar desde el respeto, la cercanía y la empatía.