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Valeria, un mundo de nuevas oportunidades con ADHEAR

de España

Valeria, un mundo de nuevas oportunidades con ADHEAR

Val Córcoles, la mamá de una niña con microsomía facial llamada Valeria, ha querido compartir su preciosa historia con Volver a Escuchar y con otras familias.

¿Cómo comenzó la historia auditiva de Valeria?

Valeria nació con una malformación a causa de un síndrome llamado Goldenhar, aparte de más síntomas uno de ellos es que le falta la orejita izquierda y con ello la audición, después de muchas pruebas la diagnosticaron una pérdida de más del 60 por ciento.

Nos dieron algunas alternativas entre ellas el implante coclear, pero al llevar ella ya muchas operaciones entre ellas del corazón no queríamos pasar más por quirófano, así que lo dejamos.

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Y, ¿cómo conocisteis el dispositivo ADHEAR?

Un día fuimos a la revisión auditiva a nuestro hospital de referencia y nuestra médica nos habló de un aparato nuevo, ADHEAR, que no necesita operación, iba con un adhesivo y listo. Suerte que tenían uno para probarlo, se lo pusieron a la niña y nos dijeron que fuésemos a sitios con afluencia y volviésemos en un par de horas.

¿Cuál fue la reacción de Valeria al probar ADHEAR?

Al ponérselo nos íbamos del hospital y bajando las escaleras Valeria, se paró, me miró y me dice, “Mamá escucho cómo bajas las escaleras”. En ese momento me quedé helada, lo primero porque yo nunca le había dado importancia y lo segundo porque no creía que ella oyese tan poco. 

Nos fuimos a la hamburguesería de al lado que estaba llena, ella en la mesa solo me decía “Mamá escucho a los de la mesa de al lado hablar” jajajaja, le dije: “no seas cotilla”.

Tenía claro que nos teníamos que hacer con un aparato así. ADHEAR era ideal para ella y para nosotros.

Val, cuéntanos qué ocurrió después de que Valeria probara el dispositivo.

Volvimos a la consulta y se lo dije a la doctora. Valeria seguía alucinada de lo que oía. La doctora nos dijo en qué centro lo vendían para poder ir.

Cuando salí llamé, pedí cita y allí nos presentamos. Las chicas ¡majiiisiiiimas! nos dejaron otro aparato, pero eso sí, ahora más tiempo. Lo llevó como un mes más para probar y hacerse a él. Teníamos que ir a ajustarlo cada semana hasta conseguir su volumen. El aparato está capado así que ella no se puede subir el volumen más de lo debido, tenemos que ir al centro siempre y eso es genial.

¿Cómo fue el proceso de conseguir un ADHEAR?

En cuanto puse en mis redes sociales lo que tenía la niña y lo que estaba escuchando con ADHEAR muchos de mis amigos se ofrecieron a poner dinero para comprarlo. Y gente que no conocía también. Una chica hizo galletas y las vendió, y todo el dinero fue para el dispositivo. En una semana habíamos

¿Qué consejos darías a otras familias en la misma situación?

A los papás que todavía os pensáis si es bueno o no, ya os digo que os lo aconsejamos. A ellos les da calidad de vida y les ayuda mucho en el día a día. 

Valeria, ya no se tiene porque sentar en primera fila siempre en el cole para oír mejor. Ahora es “otra más”.