La hipoacusia en bebés es una condición que afecta la capacidad auditiva desde el nacimiento o la infancia temprana.
Esta discapacidad puede variar desde una pérdida auditiva leve hasta una profunda, afectando uno o ambos oídos.
Detectar y tratar la hipoacusia a tiempo es crucial para el desarrollo del lenguaje y la comunicación del bebé.
Por ello, es importante que padres y cuidadores busquen asesoramiento profesional en centros especializados donde además pueden contar con el apoyo de mentores experimentados en esta área.
¿Cuáles son las señales de alerta de la hipoacusia en un bebe?
Los principales signos en un bebé varían según la edad, pero aquí hay algunos signos a tener en cuenta:
- No se sobresalta con los ruidos fuertes. Los bebés con audición normal suelen sobresaltarse o reaccionar a los ruidos fuertes, como una puerta que se cierra de golpe. Un bebé con hipoacusia puede no reaccionar en absoluto a estos ruidos
- No gira la cabeza hacia los sonidos. Entre los 3 y 5 meses, los bebés con audición normal suelen girar la cabeza hacia la fuente de un sonido. Un bebé con hipoacusia puede no girar la cabeza hacia los sonidos
- No balbucea ni hace sonidos. Los bebés con audición normal suelen empezar a balbucear y hacer sonidos alrededor de los 6 meses. Un bebé con hipoacusia puede no balbucear o hacer sonidos, o puede dejar de balbucear si lo había hecho antes
- No entiende palabras sencillas. A los 12 meses, la mayoría de los bebés con audición normal pueden entender palabras sencillas como “mamá” y “papá”. Un bebé con hipoacusia puede no entender estas palabras
- No dice palabras. La mayoría de los bebés dicen sus primeras palabras alrededor de los 12 meses. Un bebé con hipoacusia puede tardar más en decir sus primeras palabras, o puede no decir ninguna palabra.
¿Cómo es la evaluación en un bebe?
La evaluación de la hipoacusia en un bebé suele realizarse en dos etapas:
- Prueba de detección temprana: Se realiza a todos los recién nacidos antes del alta hospitalaria, de forma indolora y rápida. Consiste en colocar un pequeño auricular en el oído del bebé que emite sonidos suaves y registra la respuesta del oído interno
- Pruebas de diagnóstico: Si la prueba de detección temprana indica una posible hipoacusia, se realizan pruebas más específicas para confirmar el diagnóstico y determinar el grado de pérdida auditiva. Estas pruebas pueden incluir:
- Otoemisiones acústicas (OEA): Miden la respuesta del oído interno a los sonidos
- Potenciales evocados auditivos del tronco cerebral (PEATC): Miden la actividad eléctrica del nervio auditivo en respuesta a los sonidos .
- Audiometría: Evalúa la capacidad del niño para escuchar diferentes sonidos a diferentes volúmenes
¿Por qué es importante la detección temprana en un bebe?
La detección temprana de la hipoacusia en bebés es fundamental por varias razones clave:
Los primeros años de vida son críticos para el desarrollo del lenguaje y la comunicación. La audición es esencial para que los bebés puedan aprender a hablar y comprender el lenguaje. La detección temprana de la hipoacusia permite iniciar intervenciones oportunas que favorecen el desarrollo del lenguaje y minimizan los retrasos.
La audición también juega un papel importante en el desarrollo cognitivo y social de los niños. La hipoacusia no tratada puede afectar el aprendizaje, la interacción social y el desarrollo emocional.
Cuanto antes se detecte la hipoacusia, más efectivas serán las intervenciones. Los bebés con hipoacusia pueden beneficiarse de audífonos, implantes cocleares y terapias de lenguaje para desarrollar habilidades auditivas y lingüísticas.
La detección temprana y la intervención oportuna pueden mejorar significativamente la calidad de vida de los niños con hipoacusia, permitiéndoles alcanzar su máximo potencial.
Al detectar indicios de hipoacusia, es esencial buscar la atención de un especialista, como un otorrinolaringólogo o un audiólogo. Estos profesionales realizarán evaluaciones detalladas y recomendarán tratamientos apropiados.
Paralelamente, es altamente beneficioso contar con el apoyo de redes especializadas y asesoramiento de mentores, como los que ofrece Volver a Escuchar.
Este acompañamiento es clave para cada paso del proceso, para la adaptación y rehabilitación auditiva del niño y su familia, proporcionando una guía invaluable y acceso a una comunidad de apoyo.