La preocupación por la inclusión de personas con diferentes tipos de discapacidades o impedimentos dentro del ámbito deportivo no es algo reciente, sino más bien del siglo pasado.
Carolina Ferrante, investigadora del Conicet, da detalles en su libro
“Discapacidad, prácticas e investigación: Interpelando a las Ciencias Sociales” sobre el deporte sordo, muy poco atendido en el aspecto psicosocial de la población.
Este tipo de deporte se estructuró en base a las Sordolimpíadas, creadas en París en 1924 y vigentes como patrimonios cultural más custodiado por las comunidad Sorda. Sin embargo, pese al paso de los años aún existe una dificultad en términos de inclusión. Esta inclusión se convierte en justa demanda para las personas que desean acceder al deporte.
Las Sordolímpíadas fueron un resultado del encuentro de líderes deportivos con discapacidad auditiva de nueve naciones europeas, naciendo también así el Comité Internacional de Deportes Silenciosos, ahora conocido como el Comité Internacional de Deportes para Sordos (CISS). Desde entonces, las Sordolímpíadas se han celebrado cada cuatro años, con la excepción de un breve paréntesis durante la Segunda Guerra Mundial.
Inclusión Deportiva y la lucha por el reconocimiento
El deporte es una actividad placentera, saludable y que es crucial en la vida de las personas con discapacidad auditiva, permitiéndoles el disfrute del deporte sumado al reconocimiento e inclusión social.
Podemos mencionar algunos factores sobre la relación entre las actividades deportivas y las personas con discapacidad auditiva En primer caso, la implementación de adaptaciones y realización de eventos específicos permite a las personas con discapacidad auditiva participar en variados deportes sin adaptaciones significativas en términos de condición física. Sin embargo, se deben realizar ajustes en la comunicación y en las señales utilizadas durante en competiciones o entrenamientos (por ejemplo, se pueden emplear señales visuales en lugar de auditivas para indicar instrucciones o faltas).
El segundo factor de vital importancia es el reconocimiento a la lucha y la inclusión por parte de este mismo sector, en defensa de que para ellos no sólo es una actividad física sino un espacio de juego y validación por el reconocimiento. Como bastiones de esta lucha contamos con los Juegos Sordolímpicos, organizados por el Comité Internacional de Deportes para Sordos, y las ya mencionadas Sordolimpiadas.
Práctica Deportiva y Adaptación
Para las personas con discapacidad auditiva,que son usuarias de implantes auditivos, es fundamental elegir deportes que se adapten a sus necesidades. A la hora de elegir se debe tener en cuenta:
- Deportes que requieran menos dependencia de las señales auditivas y más enfoque en las visuales.
- Participar en equipos o clubes familiarizados con las necesidades de las personas con discapacidad auditiva, que ofrezcan un entorno inclusivo.
- Considerar deportes individuales, donde la comunicación con otros jugadores sea menor, pero sin descartar deportes de equipo que puedan adaptarse a sus necesidades.
- Evaluar las oportunidades que ofrecen los eventos específicos para personas con discapacidad auditiva, como las Sordolímpíadas, experimentando la competición en un entorno adaptado y empoderador.
Testimonio de primera mano
En Volver a Escuchar contamos con el testimonio de Elena, una persona implantada que nos cuenta de primera mano sobre su pérdida auditiva y el deporte.
Elena, instructora de Snowboard, antes del implante no contaba con ningún sonido de referencia para poder orientarse en la nieve. Además, sentía que socializar era muy complicado y angustiante.
Actualmente, perdió el pánico a contestar al teléfono, tener videoconferencias e incluso está empezando a entender las conversaciones en inglés.
También te invitamos a conocer a Marilyn , esgrimista paralímpica que ganó la medalla de bronce en las últimas olimpiadas, con pérdida auditiva súbita y actualmente implantada. Su testimonio es increíble.
¿Querés saber más?
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