La presbiacusia es un tipo de pérdida auditiva relacionada con la edad, que afecta a muchas personas a medida que envejecen. Este tipo de hipoacusia se caracteriza por una disminución en la capacidad de percibir sonidos en frecuencias agudas.
Comprender qué frecuencias están afectadas es esencial para abordar esta condición de manera adecuada y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
Frecuencias afectadas en la presbiacusia
Generalmente, la presbiacusia afecta las frecuencias agudas. Esto significa que los sonidos relacionados con las consonantes, que son esenciales para la comprensión del habla, se vuelven difíciles de percibir.
A medida que avanza la condición, la pérdida puede extenderse hasta frecuencias más altas, lo que puede impactar la capacidad de las personas para participar en conversaciones, especialmente en ambientes ruidosos.
Causas de la presbiacusia
La presbiacusia se debe a cambios degenerativos en las estructuras del oído interno, particularmente en la cóclea, la parte del oído interno responsable de convertir las ondas sonoras en señales eléctricas que el cerebro puede interpretar.
Con el tiempo, las células ciliadas, que son las responsables de la transducción del sonido, se dañan y disminuye su funcionalidad. Este deterioro puede resultar en una pérdida auditiva progresiva, afectando especialmente las frecuencias altas.
Además de la edad, factores como la exposición a ruidos fuertes y el envejecimiento natural del sistema auditivo, pueden contribuir a esta degeneración.
Síntomas que pueden indicar presbiacusia
Los síntomas de la presbiacusia suelen ser sutiles al principio, pero tienden a volverse más evidentes con el tiempo. Las personas pueden notar que tienen dificultades para seguir conversaciones, especialmente en entornos con ruido de fondo.
También, pueden experimentar un aumento en la sensación de aislamiento social, ya que evitar situaciones sociales se convierte en un mecanismo de defensa para evitar la frustración asociada con la dificultad para escuchar.
Diagnóstico y evaluación
El diagnóstico de la pérdida de audición es realizado por un profesional de la otorrinolaringología o la audiología, luego de la realización de diferentes pruebas auditivas como la otoscopia, la audiometría tonal y la logoaudiometría.
La otoscopia es el primer acercamiento del doctor a la salud del paciente. Utilizando un otoscopio, el profesional realiza una exploración visual del oído para descartar infecciones o bloqueos que puedan estar afectando la audición.
La audiometría tonal liminar es una prueba más específica que evalúa la capacidad auditiva; en este examen, se mide el umbral de audición, que es el nivel más bajo de sonido que una persona puede detectar en diferentes frecuencias.
Posteriormente, se puede realizar una logoaudiometría, que evalúe la capacidad del paciente para comprender y reconocer el habla al presentar palabras o frases a diferentes niveles de volumen. Esta prueba es esencial para entender cómo la pérdida auditiva impacta la comunicación diaria.
A partir de los resultados obtenidos, el profesional podrá identificar el tipo y grado de pérdida auditiva, para luego indicar el tratamiento más adecuado para el paciente. Tras el diagnóstico, la presbiacusia puede ser tratada con diferentes tecnologías según el nivel de pérdida auditiva, optando por el uso de audífonos en casos leves, o de implantes cocleares en casos más avanzados.
Opciones de tratamiento
Actualmente quienes presentan presbiacusia pueden acceder a diferentes soluciones, orientadas al tipo y grado de pérdida auditiva existente. Es imprescindible acudir a una consulta con especialistas de la salud auditiva, cuyo criterio podrá evaluar la alternativa más apropiada para cada caso en particular.
Audífonos
Cuando el grado de pérdida auditiva es leve a moderado, el paciente puede recuperar su capacidad auditiva mediante el uso de audífonos. Estos consisten en pequeños dispositivos externos, cuya función es compensar el déficit auditivo a través de la amplificación acústica del sonido.
Implante auditivo
En cambio, si el grado de presbiacusia es de tipo severo y cuando los audífonos ya no le brindan beneficios, el paciente puede ser un claro candidato al implante auditivo. Este es una solución quirúrgica, de tecnología más avanzada, que imita funcionalmente al sistema auditivo, estimulando, según la clase de implante, diferentes áreas alteradas.
Tratamientos farmacológicos
Por otro lado, los tratamientos farmacológicos no contrarrestan la pérdida auditiva ni pueden regenerar las estructuras dañadas. Sin embargo, pueden utilizarse de forma complementaria para mejorar ciertos síntomas de la presbiacusia, como los zumbidos o acúfenos.
¿Has notado síntomas de presbiacusia en ti mismo o en alguien cercano?
Comprender los efectos de la presbiacusia y buscar atención médica adecuada son pasos fundamentales para abordar la pérdida auditiva de manera efectiva.
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