Tras la aprobación de la Ley de Tamizaje Neonatal, que permite realizar pruebas a los recién nacidos para detectar a tiempo enfermedades congénitas como la pérdida auditiva y la sordera, se beneficiarán cerca de 4 millones de niños que nacen con problemas congénitos.
La detección a temprana edad de enfermedades como la hipoacusia, permitirá intervenir a tiempo a quienes padecen algún tipo de pérdida auditiva para ser tratados y rehabilitados a tiempo.
Cifras del Ministerio de Salud indican que en Colombia existen 5 millones de personas con algún tipo de problema auditivo y que al menos 10% de esa cifra sufre de sordera. Sordera, que en muchos casos no se trata a tiempo.
“Ahora implementarla es un paso muy importante que permitirá que personas con limitaciones auditivas puedan tener una detección temprana de la enfermedad y puedan incorporarse a la vida social sin ningún problema”, afirma el otólogo Julián Ramírez.
Una persona que presente hipoacusia o sordera debe tener un diagnóstico temprano para ser rehabilitada a tiempo. “En muchas ocasiones un niño no logra darse cuenta de que no está escuchando, sino que la detección la hace un tercero (profesor o los padres, por ejemplo), quien se percata de que el infante no responde a los sonidos. De ahí la importancia de un tamiz auditivo”, afirma.
Un tamiz auditivo permite tomar una muestra de sangre del cordón umbilical y del talón en el recién nacido, que permite realizar pruebas específicas para detectar a tiempo, alteraciones metabólicas, endocrinas, visuales o auditivas, para las que haya tratamiento.
Datos clave en el país
- Se estima que cerca de 500.000 personas necesitan un implante coclear y existen cerca de 15.000 implantados en el país.
- El 70% de la sordera obedece a causas congénitas. El saldo restante corresponde a pérdida súbita.
- Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la actualidad hay alrededor de 466 millones de personas que sufren sordera moderada o severa, y se estima que en el año 2030 serán 630 millones y en el año 2050 casi 900 millones.
Fuente: Diario del César