- Consejos para que los primeros días de tu hijo en la escuela con su implante sean una aventura divertida en el camino del aprendizaje y la audición.
En la mayoría de países del hemisferio Norte, los niños tienen que volver a la escuela entre mediados de agosto y principios de septiembre; en el hemisferio Sur terminan las vacaciones y hay que volver al colegio igual aunque no empiece un nuevo curso. Es una época de vuelta a las rutinas, de buenos propósitos y de adquirir, por qué no, nuevos hábitos si eso va en beneficio de los niños y de su desempeño… aunque también es tiempo de posibles nervios y angustias. Nuevos compañeros, nuevos profesores, nueva aula o incluso nuevo centro…
Repasemos algunos consejos para que esta nueva etapa arranque de la mejor manera posible y para que los primeros días de tu hijo en la escuela con su implante sean una aventura divertida en el camino del aprendizaje y la audición.
Comenzar la escuela es un paso importante en la vida de tus niños. También puede ser una época de preocupación para ti como padre, sobre todo si tu hijo es el único estudiante con pérdida auditiva en su clase. Algunos consejos útiles para suavizar la transición de tu hijo a la escuela.
- Presenta su dispositivo de audición
Antes de comenzar las clases, habla con el profesor sobre el procesador de audio de tu hijo y de cómo funciona. Muéstrale cómo cambiar las baterías y cómo verificar que la bobina está funcionando, si tiene una. También coméntale sobre consejos básicos para resolución de problemas y muéstrate disponible. Es importante que el profesor te avise si nota algún cambio en la audición de tu hijo, o si ocurre algo inusual con el dispositivo.
- Usa micrófonos inalámbricos
Las aulas pueden ser espacios muy ruidosos, por eso muchos niños usan micrófonos inalámbricos, para poder escuchar mejor al profesor. Habla con el audiólogo de tu hijo para que te diga qué sistema es mejor para el niño, y luego trabaja con el profesor para presentar el sistema en clase.
- Habla regularmente con el profesor
Es buena idea comunicarte regularmente con el profesor de tu hijo. Puede ser para referirse a información importante como tareas, pruebas y eventos escolares futuros. También es importante hablar de incidentes que puedan ocurrir en el aula o en el patio con tu hijo. Esta comunicación no necesita ser necesariamente cara a cara: también sirven los cuadernos de notas, los e-mails y los mensajes de texto.
- Pide apoyo adicional
Muchas escuelas tienen maestros para niños hipoacúsicos o terapeutas del habla que pueden dar apoyo a tu niño y ayudarlo a desarrollar sus habilidades del lenguaje. Pregúntale al profesor qué tipo de apoyo hay disponible para tu hijo.
- Encuentra el lugar adecuado para que se siente
Usa la Prueba de los seis sonidos de Ling para ayudarte a identificar las distancias de escucha óptimas para tu hijo. Esto puede ayudarte a decidir dónde se debería sentar en el aula para escuchar mejor al maestro. Sentarse en la segunda fila puede ser buena idea, para que tu hijo pueda ver al profesor cuando habla y también para que pueda «espiar» al compañero de primera fila y ver qué texto o recurso están usando en ese momento. También es importante que el niño se siente lejos de fuentes de ruido, como ventiladores, ventanas o puertas abiertas.
- Pídele al profesor que hable normalmente
Comenta con el profesor la importancia de usar un volumen de habla normal al hablar con tu hijo. Usar un volumen alto puede dificultar la escucha de algunos sonidos del habla y distorsiona los patrones de los labios. También explícale que necesita mirar a la clase cuando habla y no hacia la pizarra. Si el profesor está hablando a la clase mientras escribe en la pizarra, el sonido se puede amortiguar y tu niño no podrá oír lo que está diciendo.
- Mejora la acústica del aula
Los niños aprenden más en lugares silenciosos y con poco ruido ambiente. Sugiere formas de reducir el ruido ambiente como cerrar puertas y ventanas e incorporar alfombras y cortinas para minimizar la reverberación.
- Ayuda a tu hijo a formar un círculo social
Las relaciones sociales y las amistades son extremadamente importantes para el bienestar de cualquier niño. Los niños que se sienten socialmente incluidos, generalmente son más exitosos en la escuela. Puedes apoyar a tu hijo estimulándolo a que hable sobre sus implantes con sus compañeros. Generalmente, los niños tendrán preguntas sobre el dispositivo y luego pasarán a otros temas cuando su curiosidad esté satisfecha. Si tu hijo puede contar la historia de su audición con confianza, luego pueden pasar a conversaciones más importantes, ¡como qué hacer en el recreo!
- Prepárate
Antes de salir para la escuela cada día, asegúrate de que el procesador de audio de tu hijo está funcionando. Lleva a cabo el test de los seis sonidos de Ling. Prepara baterías y cables de repuesto, y cualquier otro equipamiento necesario para asegurarte de que todo está listo para su día escolar.
Para los niños
Debemos ayudar a los niños a adaptarse a estos nuevos cambios y rutinas, pero sobre todo debemos prepararles desde el punto de vista emocional, ayudándoles a aceptar su falta de audición y contribuyendo a que se sientan felices a pesar de sus diferencias.
- Ayuda a tu hijo a a ser lo más independiente posible, a que sepa gestionar él solo el cambio de baterías o a saber encontrar su espacio alejado de ruidos innecesarios. Poco a poco irá incorporando esos hábitos.
- Enséñale también a superar sus frustraciones; le puede costar un poco más que a sus compañeros adaptarse al grupo o asimilar los conocimientos que vayan adquiriendo, pero lo conseguirá sin problemas a lo largo del curso. Es una carrera de fondo, no de velocidad y se trata de que disfrute del camino.
Para los profesores
El profesor es sin duda una persona de referencia para los alumnos. Enseñar a los niños con pérdida auditiva es todo un desafío. Los siguientes consejos pueden ayudar al profesor a construir una buena relación con estos alumnos y a reducir los obstáculos de comunicación:
- Organizar una reunión con la dirección escolar, los profesores y padres del alumno ayuda a plantear las necesidades específicas del niño. También se debe valorar en qué medida se debe trabajar con otro especialista, como un terapeuta del habla o un logopeda. Estas reuniones deberían ser periódicas.
- Aprende cómo cambiar las baterías de un procesador de audio. El procesador de audio emite un pitido cuando la batería se debilita. El niño con un implante coclear escuchará este pitido y recurrirá a su profesor para que le ayude a cambiar las pilas.
- Es importante que ofrezcas tu opinión si sientes que el niño no entiende correctamente. Puede que sea necesario ajustar la configuración del procesador de audio por parte del profesional de la audición.
- Se debe considerar la posibilidad de usar un sistema de FM y abordar esta consulta con un centro de CI y los padres.
- Deja que los niños con un implante auditivo se sienten lo más adelante posible. Asegúrate de que puedan ver bien tus labios y expresiones faciales.
- El ruido de fondo puede ser muy estresante para un niño con un implante auditivo, ya que perturba la percepción de la experiencia auditiva real. La voz del profesor debe ser cuatro veces más alta que el ruido de fondo.
Al estar en contacto permanente con los niños, el profesor puede incluso ayudar a detectar una posible pérdida auditiva. Algunas pistas en caso de encontrarte con un caso así.