¿Qué ocurre con la capacidad auditiva con el paso del tiempo?
Tal como sucede con la visión, el paso del tiempo puede afectar nuestra capacidad auditiva. A partir de los 60 años de edad, los adultos mayores pueden comenzar a experimentar diferentes signos de pérdida de audición. Esta alteración es conocida, clínicamente, como presbiacusia.
Adultos mayores: ¿qué hacer cuando se presentan problemas en la capacidad auditiva?
De acuerdo con la OMS (Organización Mundial de la Salud) 1 de cada 4 personas después de los 60 años de edad experimenta pérdida de su capacidad auditiva. Es decir, más del 25% de las personas mayores. Una cifra que, incluso, aumenta a más del 46% a partir de los 80 años.
Ahora bien, una detección temprana de esta alteración sensorial es imprescindible para asegurar la calidad de vida de las personas afectadas. De otro modo, podría verse comprometido el desarrollo comunicativo y emocional del paciente.
En efecto, un diagnóstico a tiempo y un tratamiento de la presbiacusia a la medida del paciente, le permitirá continuar su vida cotidiana e integrarse a ella en forma normal. Evitando, a futuro, nuevas complicaciones asociadas al aislamiento social, como la depresión y la aceleración en el desarrollo de demencia senil.
Cumplidos los 60 años de edad, de acuerdo con la perspectiva profesional es aconsejable realizar una audiometría cada un mínimo de 2 o 3 años. Además, si la misma persona o su familia identifica signos de pérdida de audición es fundamental acudir a un médico especialista en otorrinolaringología y proceder con una evaluación completa.
Presbiacusia: ¿cuáles son los tratamientos disponibles?
Afortunadamente, hoy es posible encontrar una variedad de tratamientos para la presbiacusia.La indicación de uno u otro, estará sujeta al grado y tipo de pérdida auditiva y al criterio médico profesional.
Cuando la pérdida auditiva sea leve o moderada, la alternativa suele ser el uso de audífonos. Estos pequeños dispositivos externos compensan el déficit mediante una amplificación del sonido de manera acústica.
Los audífonos, en efecto, captan el sonido circundante, lo procesan y potencian. Así, con el aumento del estímulo acústico, el paciente se halla en condiciones de desarrollar un mejor entendimiento y performance auditiva.
Ahora bien, en los casos en que la hipoacusia es de grado severo a profundo la mejor solución es el implante coclear. Este último consiste en un dispositivo electrónico, el cual estimula el oído interno y el nervio auditivo.
¿Por qué la detección temprana es tan importante?
Las alteraciones de la capacidad auditiva en adultos mayores pueden producirse por diferentes causas como, por ejemplo, la disminución de células sensoriales en el oído interno. Ahora bien, tal como mencionamos, el desgaste natural de los sentidos es una característica propia al paso del tiempo y la mayoría de edad.
Aún más en el mundo actual, donde los nuevos hábitos y, sobre todo, el uso de múltiples dispositivos electrónicos y otras formas de tecnología, han desembocado en una gran diversificación e intensificación de los estímulos sonoros. De hecho, estudios de la OMS prevén que para el año 2050 serán unas 700 millones de personas en todo el mundo las que vivirán con una capacidad auditiva severamente disminuida.
Es por esto que, desde Volver a Escuchar, buscamos enfatizar la importancia de conocer y difundir la presbiacusia. Lo mismo respecto a la concientización sobre la audiometría y el acceso a controles frecuentes con un especialista en otorrinolaringología.
De esta forma, estaremos ayudando a que las personas afectadas recuperen su capacidad auditiva y se sientan acompañadas a lo largo del proceso.
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