Los implantes auditivos cambiaron la vida de miles de personas en todo el mundo, brindándoles la posibilidad de reconectarse con los sonidos, las palabras y los vínculos. Recuperar la audición no es simplemente volver a oír, sino recuperar la seguridad, la confianza y la plena participación en la vida cotidiana.
A continuación, compartimos historias de éxito con implantes auditivos en distintas etapas de la vida, que demuestran que nunca es tarde para volver a escuchar, y que cada etapa de la vida puede ser un nuevo comienzo.
Infancia: primeros sonidos que transforman
La infancia es una etapa clave en el desarrollo del lenguaje, la comunicación y los vínculos afectivos. Para muchos niños y niñas con pérdida auditiva, acceder a un implante coclear en los primeros años de vida puede marcar una diferencia enorme en su capacidad para desarrollarse plenamente.
En esta etapa, el acompañamiento de la familia y la detección temprana resultan fundamentales para lograr avances significativos. Uno de los tantos casos que reflejan cómo un implante auditivo puede transformar la vida desde los primeros años es el de Alexa, una niña que comenzó a escuchar a los cuatro años y cuya historia inspira a muchas otras familias.
La historia de Alexa comienza con un diagnóstico inesperado: hipoacusia neurosensorial bilateral profunda. A sus pocos días de vida, los estudios auditivos no ofrecían esperanzas. Su mamá, Karina, recuerda con emoción “Era muy difícil imaginar que no escucharía la voz de su hermana, la de su papá y la mía, eso me conmovía”.
Después de varias evaluaciones, les hablaron sobre los implantes cocleares. A los cuatro años, Alexa fue implantada y, desde el primer momento de activación, sus papás notaron un cambio “Dejó de hacer lo que estaba haciendo, volteaba a buscar el ruido. Nos abrazamos y gritamos de emoción”, recuerdan.
Adolescencia y juventud: reconectar con los proyectos
La adolescencia y la juventud son etapas en las que la identidad, los vínculos sociales y los proyectos personales cobran un papel central. En este momento vital, una pérdida auditiva puede generar un gran impacto emocional y afectar la confianza, la participación en actividades cotidianas y el rendimiento académico. Sin embargo, con el acceso a soluciones auditivas adecuadas, es posible recuperar no solo la audición, sino también la seguridad para reconectar con los propios objetivos.
Oriana nació con hipoacusia bilateral profunda, detectada antes de su primer año de vida. Desde pequeña recibió estimulación temprana, usó audífonos y asistió tanto a escuelas comunes como especiales.
Aunque al principio se sentía más segura comunicándose con lengua de señas, fue ganando confianza gracias al apoyo de su familia, terapeutas y docentes. “Tenía la autoestima baja por miedo a no entender, y al revés, la gente no sabía cómo hablarme. Pero mi entorno siempre me apoyó para poder comunicarme mejor”, dice mientras recuerda cómo se sintió en ese momento.
La decisión de implantarse fue compartida con sus padres, quienes le consultaron y la acompañaron en todo el proceso. Primero se implantó de un solo lado, y luego decidió hacerlo también del otro “Fue la mejor decisión, de ellos y de mi parte”, cuenta. Desde entonces, notó cambios profundos “Ahora puedo entender mucho mejor la comunicación, la música, hasta de lejos puedo entender sin mirar la cara, antes tenía que estar cerca y mirar todo el tiempo”, comparte.
Su historia es un ejemplo de cómo los implantes auditivos pueden transformar no sólo la forma de oír, sino también la forma de vivir, de estudiar, de trabajar y de construir proyectos personales.
Adultos y mayores: nuevas oportunidades
En la adultez muchas personas que convivieron con una pérdida auditiva, ya sea desde el nacimiento o adquirida con el tiempo, tienden a resignarse a vivir en silencio. Sin embargo, cada vez son más quienes descubren en los implantes auditivos una oportunidad para reconectarse con el entorno, recuperar la autonomía y volver a disfrutar de los sonidos que creían perdidos.
Marilyn tiene 45 años, es de General Roca, Río Negro, y forma parte de la Selección Nacional de Esgrima Paralímpica de Argentina. Su vida estuvo marcada por desafíos importantes. En 2017 fue diagnosticada con lupus sistémico, lo que dejó una secuela motriz. Y en 2020, una hipoacusia súbita neurosensorial bilateral cambió nuevamente su realidad. Aun así, nunca dejó de entrenar ni de perseguir sus pasiones. “Vivir es un desafío”, dice, “y creo que gana quien lo acepta”.
Cuando perdió la audición, Marilyn se preparaba para competir en el torneo panamericano de esgrima sobre silla de ruedas. Pensó que no podría participar, pero gracias al acceso a un implante coclear y a dos meses de rehabilitación, logró volver a escuchar y competir. Ganó la medalla de bronce en espada individual femenina y se convirtió en la primera mujer argentina en obtener una medalla paralímpica en esta disciplina. “Soy consciente de la responsabilidad y el ejemplo de superación que implica esta medalla, sobre todo para los discapacitados hipoacúsicos en particular”, reflexiona.
Para Marilyn, el implante coclear significó mucho más que recuperar la audición. “Poder oír es extraordinario, es increíble. El volver a oír es una segunda oportunidad que me da la vida y la ciencia”, asegura. Gracias a ese cambio, pudo retomar actividades cotidianas y seguir proyectando su carrera deportiva a nivel internacional.
Además del deporte, Marilyn encuentra felicidad en los pequeños momentos, escuchar música, caminar, abrazar, ver reír a su marido o compartir con amigos. Todo eso, que parecía lejano tras perder la audición, volvió a ser parte de su vida gracias al implante. Su historia, como muchas otras, demuestra que las historias de éxito con implantes auditivos también pueden comenzar en la adultez.
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Cómo lograr el éxito con un implante auditivo
Detrás de cada una de estas historias de éxito con implantes auditivos hay un proceso que va más allá del dispositivo. Si bien los implantes son una herramienta poderosa, su funcionamiento depende de varios factores.
El camino comienza con una evaluación completa, no solo se trata solo de estudios audiológicos, sino también de comprender las necesidades comunicativas, las características del entorno familiar y las expectativas del usuario. Esta mirada integral permite diseñar un abordaje personalizado.
Uno de los momentos más esperados en este proceso es la activación del implante, el cual lejos de ser un evento inmediato donde se recupera la audición, marca el comienzo de una nueva forma de escuchar. Muchas personas describen los primeros sonidos como robóticos o distorsionados. Por eso, es importante vivir este momento con acompañamiento profesional y contención emocional.
Luego del encendido, comienza la etapa de calibración, la cual se trata de ajustar el implante en sesiones, para que el usuario reciba los sonidos con mayor claridad. Este proceso permite adaptar el dispositivo a las necesidades auditivas de cada persona y lograr una experiencia auditiva más precisa.
La rehabilitación auditiva es otra parte fundamental para lograr el éxito. Aprender a escuchar con un implante implica entrenar al cerebro para identificar, interpretar y vincular los sonidos con el lenguaje. Este aprendizaje lleva tiempo y requiere práctica diaria, constancia y el apoyo de profesionales especializados.
En Volver a Escuchar creemos que el compromiso del entorno hace una gran diferencia. Cuando la familia, amigos o personas cercanas se involucran activamente, los avances suelen ser más sostenidos. Asistir a los encuentros con terapeutas, reforzar lo aprendido en casa y mantener la motivación son acciones importantes en este proceso.
Escuchar transforma vidas
Las historias de éxito con implantes auditivos nos recuerdan que el acceso al sonido no es solo algo tecnológico, sino profundamente humano. Desde una niña que descubre el mundo a través de las palabras, hasta una mujer que dirige proyectos con confianza, cada testimonio refleja que volver a escuchar es volver a vivir.
En Volver a Escuchar acompañamos estos procesos con información, orientación profesional y una comunidad que entiende lo que estás viviendo. Por eso, si vos o alguien cercano está evaluando una solución auditiva o necesita asesoramiento, contactanos.