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Pérdida auditiva en la tercera edad: tratamiento y salud emocional

Tratar la pérdida auditiva en la tercera edad no es una cuestión menor. La posibilidad de oír con claridad permite a las personas mayores seguir siendo independientes, además de físicamente activas y mentalmente ágiles.

¿Qué es la pérdida auditiva en la tercera edad?

Con el paso de los años, al igual que otros aspectos de nuestro cuerpo, el sistema auditivo puede deteriorarse y conducir progresivamente a una pérdida auditiva. Clínicamente, este cuadro recibe el nombre de presbiacusia y puede ser tratado de diferentes maneras, a fin de que el paciente pueda seguir desarrollándose en su vida diaria con normalidad.

En el común de los casos, se trata de una pérdida auditiva neurosensorial bilateral, simétrica y progresiva. Esto significa que afecta a ambos oídos y progresa gradualmente, a medida que se dañan o mueren más células ciliadas sensoriales del oído interno.

En un primer momento, cuando esta pérdida de la audición es leve, los audífonos resultan un tratamiento efectivo y de fácil adaptación. Sin embargo, a medida que la presbiacusia se profundiza este dispositivo de amplificación acústica puede resultar insuficiente. 

En momentos como este, cuando ya nos encontramos con una pérdida auditiva severa o profunda, una solución como el implante coclear puede devolver al paciente la oportunidad de oír y recuperar su calidad de vida.

La importancia del diagnóstico y tratamiento 

El diagnóstico y tratamiento de la presbiacusia es fundamental para asegurar a las personas mayores su bienestar y evitar mayores complicaciones a futuro. 

En efecto, problemas de audición no tratados pueden conducir al aislamiento y la pérdida de conexión con el mundo exterior. Profundizando las posibilidades de desarrollar otras patologías, como una demencia o un cuadro de depresión

Con un implante coclear, el usuario no solo puede volver a escuchar. Además, podrá recuperar su independencia y mantenerse activo tanto a nivel mental como físico. 

Estudios al respecto, de hecho, han confirmado cómo una ligera dificultad auditiva puede incrementar el riesgo de caídas y accidentes, en tanto afecta la capacidad de la persona para mantener el equilibrio y caminar con seguridad.

¿Cómo saber si una persona es candidata al implante coclear?

El profesional especializado es quien se encarga de hacer todas las pruebas y estudios, necesarios para diagnosticar el grado de pérdida auditiva presente y definir el tratamiento más apropiado en cada caso. 

En términos generales, la candidatura al implante coclear se considera en casos de hipoacusia neurosensorial severa a profunda, sea la misma bilateral o unilateral. 

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