La pérdida auditiva no es unívoca, diferentes personas pueden manifestar diferentes tipos de hipoacusia. Tal clasificación está sujeta a la localización del daño, el grado de pérdida auditiva y el momento del desarrollo de una persona en que esta pérdida se produce.
¿Qué tipos de hipoacusia puede presentar una persona?
Según la localización del daño
– Hipoacusia conductiva o de transmisión: constituye una afectación mecánica del oído externo o del oído medio, que provoca una pérdida de audición máxima de 60 dB (decibeles).
– Hipoacusia neurosensorial o de percepción: cuando existe un daño en el órgano de Corti (sensorial) o en la vía auditiva (neural). Esta clase de hipoacusia conduce a una pérdida de audición superior a 60 dB.
– Hipoacusia mixta: cuando una afectación mecánica del oído externo o del oído medio se asocia con una una afectación sensorial o neural. En otras palabras, se manifiesta una hipoacusia de tipo conductiva junto a una hipoacusia de tipo neurosensorial.
– Hipoacusia retrococlear: se presentan alteraciones a nivel retrococlear en el procesamiento perceptual de la información auditiva.
Según el grado de pérdida auditiva
En función del grado de pérdida de audición que presente una persona y la intensidad del sonido más débil que esta puede percibir, la Bureau International d’Audiophonologie distingue los siguientes tipos de hipoacusia:
– Hipoacusias leves: el paciente presenta una pérdida auditiva de 21-40 dB.
– Hipoacusias moderadas: el paciente presenta una pérdida auditiva de 41-70 dB.
– Hipoacusias severas: el paciente presenta una pérdida auditiva de 71-90 dB.
– Hipoacusias profundas: el paciente presenta una pérdida auditiva mayor a 90 dB.
Según el momento de aparición
En el caso de la hipoacusia infantil, la pérdida auditiva puede afectar la adquisición y desarrollo del lenguaje. En este sentido, un diagnóstico precoz es fundamental para prevenir alteraciones en el aprendizaje y las habilidades comunicativas.
Al respecto, podemos distinguir los siguientes tipos de hipoacusia:
– Hipoacusia prelingual o prelocutiva: la pérdida auditiva está presente antes del desarrollo del lenguaje (infantes entre 0 y 2 años).
– Hipoacusia perilocultiva: la pérdida auditiva se manifiesta entre los 2 y 4 años de edad.
– Hipoacusia poslingual o postlocutiva: la pérdida de audición se manifiesta después de la adquisición del lenguaje.
Tipos de hipoacusia: pérdida auditiva unilateral y bilateral
En efecto, además de las clasificaciones presentadas, podemos hablar de hipoacusia bilateral o bien de hipoacusia unilateral. En el primer caso, la alteración de la capacidad auditiva está presente en ambos oídos. En el segundo caso, en cambio, la alteración se presenta en solo uno de los dos.
Las soluciones disponibles para tratar la pérdida auditiva son, asimismo variadas. La indicación de uno u otro tratamiento por parte del profesional está sujeta al tipo de hipoacusia que presente el paciente.
En tipos de hipoacusia leves a moderadas los audífonos suelen ser la alternativa apropiada. En diagnósticos de hipoacusias severas a profundas existen soluciones más sofisticadas, llamadas implantes auditivos.
Para identificar si una persona es candidata a un implante auditivo es imprescindible realizar las consultas pertinentes con un especialista de la salud auditiva. No obstante, desde Volver a Escuchar nos preocupamos por difundir valiosa información de profesionales que sean tanto una guía como acompañamiento a lo largo del proceso.
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