El uso combinado de un implante coclear y un audífono recibe el nombre de audición bimodal. ¡Sí! Ambos pueden trabajar a la par para brindar al usuario una audición lo más cercana posible a la audición natural, con la que disfrutar de una mejor calidad de vida.
¿Qué beneficios ofrece al usuario el uso combinado de un implante coclear y un audífono?
Como mencionamos, si bien un implante coclear y un audífono son tecnologías que funcionan diferente, ambos pueden trabajar de forma conjunta para ofrecer una solución auditiva integral al usuario.
Con un tratamiento de audición bimodal, la persona con pérdida auditiva puede acceder a una audición más natural y, en ese a sentido, a importantes beneficios:
– Mejor y más clara localización de las fuentes de las que provienen los sonidos.
– Menor esfuerzo auditivo y, por lo tanto, reducción de la fatiga auditiva.
– Mejor desenvolvimiento auditivo y comprensión del habla en ambientes ruidosos.
– Disminución de la tendencia al aislamiento.
– Mayor disfrute y comodidad en la participación de eventos sociales y de entretenimiento.
Características de la audición bimodal
Para que el usuario pueda acceder a todos estos beneficios, es importante lograr una correspondencia lo más exacta posible entre ambos oídos. El audiólogo se encarga, en ese sentido, de lograr un emparejamiento tal, entre el implante coclear y el audífono, que permita al usuario escuchar con ambos oídos al máximo de su capacidad.
En efecto, si se iguala el tono de los sonidos y el modo en que estos se vuelven más fuertes y más débiles, se consigue que ambos oídos escuchen al máximo de su capacidad. Además, es así cómo se logra que los dos oídos puedan trabajar mejor conjuntamente.
El paso a paso de un implante coclear
El audiólogo o el especialista en otorrinolaringología es quien evalúa la conveniencia, en cada caso, de un tratamiento de audición bimodal. Ello va a depender, fundamentalmente, del tipo de pérdida auditiva presente. En efecto, existen diferentes tipos de hipoacusia y diferentes tratamientos para cada uno de estos.
Por eso, el primer paso para definir si una persona es candidata al implante coclear es el de Evaluación. Si las pruebas auditivas así lo indican, el segundo paso es el de Implantación, que consiste en la cirugía de colocación del implante auditivo.
El tercer paso, tiene lugar aproximadamente cuatro semanas después de la cirugía y consiste en la Activación del implante. Durante la cita, el profesional configura los parámetros del procesador de audio de modo que se ajuste y responda a las necesidades auditivas que refiera el usuario/paciente.
Por último, el cuarto paso es de la Rehabilitación. Acompañado de un equipo experto y de su grupo familiar, el usuario comienza su nuevo camino auditivo y debe, pacientemente, ejercitar el uso del implante coclear para desarrollar poco a poco mayores habilidades auditivas.
Tiempo después, estará disfrutando nuevamente de todos sus sonidos favoritos y dispondrá de una mejor calidad de vida.
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